El tolstoísmo: una visión social basada en el amor cristiano y la no violencia

por Alexsandro M. Medeiros

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postado em set. 2021

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            El tolstoísmo es un movimiento social basado en las ideas filosóficas y religiosas (especialmente el cristianismo) del novelista ruso León Tolstoi (1828-1910). Como corriente de pensamiento, el tolstoísmo nació a finales del siglo XIX como una ideología eminentemente cristiana.

            Aunque creía profundamente en el cristianismo, Tolstoi era un severo crítico de la Iglesia Ortodoxa Rusa y, por lo tanto, fue excomulgado en 1901. Tolstoi criticó "algunas prácticas ejercidas por la Iglesia, como la persecución política, la intolerancia, la pena capital y el consentimiento a las guerras" (AZEVEDO NETO; QUEIROZ, 2016, p. 3), que creía repulsivo e incompatible con el cristianismo.

            Entre las ideas del tolstoísmo se encuentran el pacifismo, la tolerancia religiosa, la no violencia y la no resistencia en todas las circunstancias. También juega un papel fundamental en esta doctrina el célebre Sermón de la Montaña y las ideas cristianas como: amor al prójimo, amor a los enemigos, combatir el mal con el bien.

            El tolstoísmo no tiene una obra específica que se ocupe de su cuerpo doctrinal; pero si hay una obra que nos permite comprender las ideas e influencias que subyacen al llamado Tolstísmo, esta obra es El Reino de Dios está en Ti, de 1893. Es una obra que aglutina las ideas religiosas de Tolstoi, en la cual el autor “exhibe la idea de la no resistencia al mal, una forma de oponerse a la violencia gubernamental, rompiendo un ciclo destructivo. Su posición en defensa del pacifismo [...]” (PEREZ; OLIVEIRA; FRUNGILLO, 2014, p. 240), lo que le hizo intercambiar correspondencia con Gandhi y acercar a ambos pensadores.

 

Breve biografia

            Leo Nicolaevitch Tolstoy nació el 9 de septiembre de 1828. Su padre era el conde Nikolai Ilitch Tolstoy, propietario de una rica finca en Iásnaya Polyana, y su madre era la condesa Maria Tolstaia y la princesa Volkônskaya, título heredado de su nacimiento. Al heredar la fortuna de sus padres, Tolstoi también recibió el título de Conde.

           La juventud de Tolstoi estuvo marcada por las extravagancias propias de los hombres pertenecientes a la nobleza rusa. Era un militar (estuvo al mando de una unidad militar durante la guerra de Crimea), terrateniente, jugador compulsivo y gran seductor de las mujeres campesinas.

El escritor recibió una educación como se esperaba de una familia aristocrática rusa y su juventud también fue similar a la de los jóvenes de su clase, con adicciones relacionadas con el alcohol y el juego, así como con frecuentes visitas a burdeles. El arrepentimiento de estos actos juveniles lo perseguirá a lo largo de su vida, como él mismo muestra en sus notas y cartas del diario, que reflejarán, por un lado, su moralismo y conservadurismo y, por otro, su malestar por pertenecer a la clase que problematiza tanto (PEREZ; OLIVEIRA; FRUNGILLO, 2014, p. 240).

            La vida de Tolstoi estuvo marcada por intensas crisis y conflictos existenciales y, por tanto, la superación moral del individuo es un hecho muy presente en su pensamiento. Su principal objetivo en este aspecto es “vivir en paz con Dios y consigo mismo” (ZWEIG, 1961, p. 21 apud GOMES; FONTENELE, 2018, p. 234). Nogueira Júnior (1996 apud GOMES; FONTENELE, 2018, p. 237) sitúa este momento de crisis del Conde Tolstoi en torno a las décadas de 1870 y 1880, que se reflejan en su producción literaria, a través de sus obras:

Una Confesión (1882), donde describe su creciente esfuerzo en la organización espiritual; el elocuente ensayo Amo y siervo (1894) y, de toda su obra creadora, el mayor catalizador de la polémica: la diatriba ¿Qué es el arte? (1898), en la que, en nombre de una estética inspirada en la moral, la conciencia religiosa y la defensa de la nivelación social, condena casi todas las formas de arte, incluidas las propias obras (TENELE, 2018, p. 234).

 

           Su vida pasó por un cambio radical después de la madurez y especialmente a partir de los 50 años, cuando intenta redimirse de sus extravagancias pasadas y, por lo tanto, algunos estudiosos a menudo dividen la vida de Tolstoi en un antes y un después de la llamada crisis tolstiana. Su personalidad “polifacética: profeta, muzhik [el nombre dado al campesino ruso], aristócrata, soldado, peregrino, santo” (ROSENFIELD, 2014, p. 2).

            Ante tales cambios, el estilo de vida del escritor ruso cambia por completo, defendiendo el vegetarianismo, el pacifismo, la fraternidad y la solidaridad hacia los trabajadores más pobres. “Inspirado por los Evangelios, que ensalzaban la pobreza y el autosacrificio, el escritor ruso incluso reunió a un cierto contingente de jóvenes de la intelectualidad eslava en su propiedad rural, dispuestos a adoptar los principios del llamado tolstoísmo” (AZEVEDO NETO; QUEIROZ, 2016, 2016, p. 3).

 

Una visión social basada en el amor cristiano

            Al convertirse en un crítico de la forma en que la Iglesia ortodoxa manejó ciertos problemas sociales, como apoyar la guerra, mientras predicaba un evangelio de amor, Tolstoi destaca la forma en que ve la realidad social y es consciente de los problemas colectivos. Una visión cargada de moralismo religioso, que responsabiliza moralmente a los individuos por la forma en que sus acciones interfieren en la vida en su conjunto, basada en la convicción de que solo la mejora moral de los individuos es capaz de resolver los grandes y graves problemas de la sociedad. “‘Para cambiar el orden del mundo, es necesario que los hombres se cambien a sí mismos’ (Zweig, 1961, p. 33). Así, observamos que lo que propone Tolstoi comienza con una revolución interior, una revolución de almas y no de puños” (GOMES; FONTENELE, 2018, p. 235).

            En su cosmovisión cristiana, Tolstoi considera que no es necesario hacer uso de intermediarios entre Dios y los hombres (lo que explica la persecución que sufre la Iglesia). Dios está dentro de cada hombre, por lo tanto, para encontrarlo, nadie puede servir de intermediario. Lo mismo puede decirse del reino de Dios: el reino de Dios está en ti.

Esta nueva forma de pensar lleva a Tolstoi a buscar la elevación espiritual, entre otras formas, a través de la sencillez y el contacto con los campesinos. Con el apoyo de un aristócrata y el reconocimiento de su nombre como gran novelista ruso --autor de Guerra e Paz y Ana Karenina, entre otras obras-- su doctrina apunta a la transformación del hombre a través de la elevación moral y espiritual y logra repercusión mundial (ORNELLAS, 2010a, p. 108 - Ornellas (2010b) es también autor de un artículo sobre la presencia del tolstoísmo en la literatura brasileña que presenta algunas ideas del novelista ruso sobre el arte).

           En el tolstoísmo tenemos una visión cargada de amor y mansedumbre, que rechaza cualquier tipo de violencia. Los revolucionarios que recurren a la violencia “serían fácilmente combatidos por el Estado, ya que ambos operan por el mismo medio. Por otro lado, quienes abdican de la violencia, simplemente negándose a contribuir a la máquina de poder, son mucho más peligrosos para cualquier soberano” (RAMUS, 2014, p. 172). En la tesis de maestría de Rabello (2009) encontramos cierta correspondencia que Tolstoi intercambió nada menos que con Mahatma Gandhi. En estas correspondencias, los dos grandes defensores de la no violencia hablan de sus convicciones y de cómo entienden la idea de la no violencia. En una de estas correspondencias del 7 de septiembre de 1910, Tolstoi afirma que la doctrina de la no violencia es, en el fondo, una doctrina del amor, del amor como aspiración de las almas humanas, que fue predicada por todos los sabios en todos los rincones de  la tierra: hindúes, chinos, hebreos, griegos, romanos. Por tanto, “el uso de la violencia es incompatible con la ley del amor, ley básica de la vida. Mientras se practica la violencia, sean cuales sean las circunstancias, se admite la insuficiencia de la ley del amor y, por tanto, se niega esta misma ley” (apud RABELLO, 2009, p. 237). La ley del amor se expresa inequívocamente en la doctrina cristiana pero, paradójicamente, el mundo cristiano ha aceptado la ley del amor y ha utilizado la violencia,

por eso toda la vida de los pueblos cristianos está en contradicción entre lo que predican y entre la base de su vida: una contradicción entre el amor, considerado la ley de la vida, y entre la violencia, considerada incluso como esencial en todas sus diferentes formas, tales como el poder de gobernantes, cortes, ejércitos, reconocido y alabado (id., ibidem, p. 237-238).

            Al final de la carta, Tolstoi reconoce la importancia del activismo pacífico de Gandhi, como “el más importante de todos los que se han llevado a cabo últimamente en el mundo, en el que participarán no solo pueblos cristianos, sino personas de todo el mundo”. “(id. ibidem, pág. 238). Vale la pena mencionar a este respecto, sobre el enfoque de Tolstoi sobre el hinduismo, lo que se conoció como la Carta a un hindú. No era una carta dirigida a Gandhi, sino a otro hindú, Tarak Nath Das, que se oponía a las ideas de la no violencia y que creía que la única forma de liberar a la India sería a través de la lucha (más tarde Tarak Nath Das se convertirá en un amigo cercano y colaborador de Ghandi). Esta carta, donde Tolstoi comienza citando el libro sagrado de los Vedas y termina citando a Krishna, es importante porque en ella podemos ver un “verdadero tratado sobre la no violencia”. En él, [Tolstoi] expone sus teorías sobre la no violencia y el amor, y también trata de advertir a los hindúes sobre la falta que cometieron al negar su sabiduría ancestral para abrazar el error de Occidente” (RABELLO, 2009, p. 241). Fue a partir de esta carta que Gandhi conoció las ideas de Tolstoi y comenzó a mantener correspondencia con el novelista ruso.

 

Importancia del tolstoísmo en la política y la educación

           Rosenfield (2014, p. 2) destaca la importancia política del tolstoísmo y la persecución que sufrió durante el régimen zarista:

El tolstoísmo fue perseguido rigurosamente durante el régimen zarista, lo que llevó a muchos seguidores de la doctrina a ser arrestados y asesinados en las cárceles del vasto Imperio Ruso. Cabe señalar que sus actitudes -tanto en su militancia política como en sus escritos filosóficos y literarios- fueron las responsables de influir decisivamente en la conciencia del pueblo ruso sobre sus profundos problemas sociales y, al final, de la ruptura con la dinastía de la Casa de los Romanov. Por esta razón, al principio, Tolstoi fue considerado el patriarca de los bolcheviques. Sin embargo, tanto él como sus discípulos tolstoístas repudiaron la violencia llevada a cabo antes, durante y después de la Revolución Rusa (ROSENFIELD, 2014, p. 2).

 

disponible en: ROSENFIELD, 2014, p. 2.

 

            Como pensamiento político, el tolstoísmo ofrece “parámetros humanistas esenciales para una sociedad global que comienza a colapsar la esencialidad humana en nombre del capitalismo” (ORNELLAS, 2010a, p. 108). La explotación de las clases subalternas, la esclavitud, el advenimiento de la industrialización y su consiguiente consumismo, la explotación humana en su conjunto, fueron otros factores que influyeron en la visión crítica de la realidad de Tolstoi, que, audazmente, comenzó a denunciar las atrocidades del Estado zarista, dando lugar a “innumerables controversias de carácter social, político y humano, haciendo que su nombre sea reconocido y destacado en diversas partes del mundo” (ORNELLAS, 2010a, p. 109). Sensible a la miseria de gran parte de la población rusa, Tolstoi se da cuenta de que la lucha contra la pobreza y la miseria “va más allá de la acción individual, siendo necesario, por lo tanto, un cambio que, acentuándose, de modo que traspase las dimensiones de la filantropía y la caridad, contemple todo el orden social establecido” (GOMES; FONTENELE, 2018, p. 235).

            El tolstoísmo, como doctrina política,  ofrece “parámetros humanistas esenciales para una sociedad global que comienza a colapsar la esencialidad humana en nombre del capitalismo” (ORNELLAS, 2010a, p. 108). La explotación de las clases subalternas, la esclavitud, el advenimiento de la industrialización y su consiguiente consumismo, la explotación humana en su conjunto, son muchos otros factores que influyeron en la visión crítica de la realidad de Tolstoi, que, audazmente, comenzó a denunciar las atrocidades del Estado zarista. dando lugar a “innumerables controversias de carácter social, político y humano, haciendo que su nombre sea reconocido y destacado en diversas partes del mundo” (ORNELLAS, 2010a, p. 109). Sensible a la miseria de gran parte de la población rusa, Tolstoi se da cuenta de que la lucha contra la pobreza como doctrina política fue asimilada por lo que se conoce como anarquismo, más precisamente un anarquismo de tipo cristiano, lo que no significa anarquía en el país en el sentido literal del término, sino que transmite la idea de que los seguidores del anarquismo cristiano, influenciados por el tolstoísmo, “defienden el cristianismo primitivo y las primeras comunidades cristianas, que vivieron fuera del Estado romano, cumpliendo el principio de ayuda mutua. Contrario a la constitución de la propiedad, practicaron la división de bienes y compartían los alimentos” (RAMUS, 2008, p. 169). Tolstoi es considerado, por tanto, el precursor del anarco-cristianismo, de una sociedad volcada al comunismo agrario, basado en el cooperativismo.

            Para ir más allá de las dimensiones de la filantropía y la caridad, contemplar todo el orden social establecido” (GOMES; FONTENELE, 2018, p. 235).

            Finalmente, vale la pena enfatizar unas palabras sobre el interés de Tolstoi por la educación, ya que este interés está, en parte, directamente ligado a la cuestión social de eliminar el analfabetismo entre los campesinos rusos y, para ello, Tolstoi fundó una escuela en su propia casa, en Iásnaia Poliana y fundó una revista con el mismo nombre: Revista da Escola Iásnaia Poliana. En esta revista hemos recogido, además de artículos pedagógicos, las experiencias de Tolstoi como docente y también “textos importantes y críticos sobre la instrucción pública en Rusia en ese momento, así como un proyecto largo y detallado para la organización de escuelas populares y una exposición detallada de lo que fue la escuela Iásnaia Poliana entre noviembre y diciembre de 1862” (RABELLO, 2009, p. 13).

            El novelista ruso también se dedicó a escribir una obra sobre alfabetización infantil, titulada Cartilla: una extensa obra de 758 páginas. Este trabajo tuvo como objetivo hacer que todos los niños de cualquier condición social pudiesen aprender a leer, escribir y permitir “ a los profesores guiar a los alumnos desde el alfabeto hasta la lectura de textos - luego recogidos en los Cuatro Libros de Lectura Rusos - cuyo grado de dificultad, así como  la extensión aumentan progresivamente” (RABELLO, 2009, p. 14).

 

 

Referencias Bibliográficas

AZEVEDO NETO, Joachin de Melo; QUEIROZ, Mylena de Lima. Ressonâncias do pensamento de Tolstói no jornalismo literário brasileiro (1903-1922). Anais do VI ENLIJE: Literatura e outras artes: reflexões, interfaces e diálogos com o ensino. 2016.

GOMES, Rebeca C. C.; FONTENELE, Laéria. Liev Tolstói: o romancista e o dogmático. Do conflito perene à produção literária. Trivium: Estudos Interdisciplinares, v. 10, n. 2., p. 232-244, jul./dez., 2018. Acesso em 20 fev. 2019.

ORNELLAS, Clara Ávila. Aspectos do tolstoísmo na Literatura Brasileira: Lima Barreto e João Antônio. Fragmentos, n. 38, p. 107-120, jan./jun., 2010a. Acesso em 20 fev. 2019.

ORNELLAS, Clara Ávila. Presença do tolstoísmo na Literatura Brasileira. REVISTA USP, n.85, p. 130-139, mar./mai. 2010b. Acesso em 20 fev. 2019.

PEREZ, Daniela Polizel; OLIVEIRA; Natália Franzoni de; FRUNGILLO, Mário Luiz. A educação na obra de Tolstói: uma questão fundamental. Língua, Literatura e Ensino, v. 9, p. 239-248, dez., 2014. Acesso em 19 fev. 2019.

RABELLO, Belkiss. As Cartilhas e os Livros de leitura de Lev N. Tolstói. Dissertação (Mestrado em Línguas Orientais). Programa de Pós-Graduação em Literatura e Cultura Russas, Universidade de São Paulo, São Paulo, 2009.

RAMUS, Gustavo. Anarquismo cristão e sua influência no Brasil. Verve, n. 13, p. 169-183, 2008. Acesso em 19 fev. 2019.

ROSENFIELD, Luis. Tolstói e o Direito: fragmentos de uma relação conflituosa. Boletim da RDL – Rede Brasileira Direito e Literatura, n. 2, p. 1-4, set./out., 2014. Acesso em 19 fev. 2019.

ZWEIG, S. O pensamento vivo de Tolstói. São Paulo: Livraria Martins Editora, 1961.

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