Filosofía Política en la Antigüedad

por Alexsandro M. Medeiros

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postado en: set. 2022

           El problema social -su organización, sus mecanismos- y, con él, el problema político -sobre el origen y función del Estado, su organización, su mejor forma, su finalidad específica, la naturaleza de la acción política y sus relaciones con la acción moral - ha ocupado a los filósofos en todos los tiempos. En el contexto mismo del surgimiento y nacimiento de la filosofía en la antigua Grecia, es posible percibir cuánto del discurso político, al valorar el pensamiento racional, contribuyó al surgimiento del discurso filosófico. Es también en la antigua Grecia donde encontraremos a los primeros maestros del desarrollo del pensamiento político, especialmente en el período histórico conocido como período clásico.

             La historia de la humanidad -parafraseando al filósofo alemán Karl Marx- es básicamente la historia de las ideas y de la lucha por el poder, de las luchas de los individuos, grupos o naciones por conquistar, mantener o expandir el poder político. Estas luchas pueden ser: a) violentas, en forma de asesinatos de líderes, guerras, revoluciones; b) golpes de Estado; c) o pacífica, mediante elecciones y plebiscitos.

a. La lucha violenta es una de las formas más primitivas de conquista y mantenimiento del poder, aunque todavía se adopta en algunas naciones modernas. Existen numerosos ejemplos a lo largo de la historia de las naciones del asesinato de líderes por una persona o un grupo de personas con el fin de tomar el poder; y las insurrecciones y revoluciones populares, una forma de lucha política violenta que apunta, no sólo a conquistar el poder, sino a transformar radicalmente las condiciones sociales o la organización del Estado. En estos casos, la violencia también se manifiesta en defensa de quienes detentan el poder y quieren mantener la situación social tradicional. Las revoluciones francesa y rusa, por ejemplo, cambiaron la historia del mundo moderno.

b. El cambio de régimen político también puede darse a través de un golpe de Estado, una forma de acción política violenta común en la historia de las naciones latinoamericanas. Las guerras son la forma más extrema y violenta de lucha política, ya que el objetivo es destruir al adversario, y pueden ser externas, entre dos o más naciones, o internas o civiles, entre facciones de una nación.

c. Los medios pacíficos de lucha por el poder indican un estado avanzado de civilización y la racionalidad de las concepciones políticas. Las formas básicas de lucha pacífica, propias de los sistemas democráticos, son las elecciones y los plebiscitos. En las democracias se reconoce que la soberanía popular es el principio de legitimación del poder y, por tanto, la dirección del Estado recae en la fracción o partido que obtenga la mayoría de los votos libremente expresados ​​por el pueblo. Es un procedimiento racional, que presupone la igualdad de los ciudadanos ante la ley y que tiende a armonizar los conflictos de interés, aunque siguen existiendo y muchas veces se manifiestan de forma violenta.

            Pero además de luchar por el poder y crear instituciones para ejercerlo, el hombre también examina su origen, naturaleza y significado. Estas reflexiones dieron como resultado diferentes doctrinas y teorías sociales y políticas. En la antigüedad hay pocas referencias a las doctrinas políticas de los grandes imperios de Oriente. Admitían la monarquía absoluta como única forma de gobierno y su concepción de la libertad era diferente a la visión griega, que incorporó la civilización occidental -aún sometidos al despotismo de un jefe absoluto, sus pueblos se consideraban libres si el soberano era de su raza y religión. En Occidente, sin embargo, las ciudades de Grecia no estaban unidas bajo un poder imperial centralizador y mantuvieron su autonomía. Sus leyes emanaban de la voluntad de los ciudadanos y su principal órgano de gobierno era la asamblea de todos los ciudadanos, encargada de la defensa de las leyes fundamentales y del orden público. “El término 'política' se acuñó a partir de la actividad social desarrollada por los hombres de la polis, la 'ciudad-estado' griega [...] Lo que la política griega añade a otros estados es la referencia a la ciudad, al colectivo de la polis, al discurso, a la ciudadanía, a la soberanía, a la ley” (MAAR, 1994, p. 30 – traducción nuestra). Es en la Antigua Grecia donde encontraremos a los que se consideran los dos primeros grandes maestros del pensamiento político y social: Platón y su discípulo Aristóteles. La necesidad de la educación política de los ciudadanos atenienses se convirtió en el tema de pensadores políticos como los dos filósofos griegos.

            Las dos obras principales de Platón en las cuales podemos encontrar sus ideas sobre política son La República y Las Leyes. La República es una de sus obras más conocidas y en la cual Platón aborda el concepto de justicia, el papel de los filósofos, sabios, gobernantes, guerreros y artesanos en la constitución de la sociedad y define la democracia como el estado en el que reina la libertad. Pero el filósofo estaba desilusionado con la forma en que se dirigía la política en ese momento, sobre todo después de algunas experiencias frustradas en el campo de la política. “Una vez en mi juventud – escribe Platón cuando tenía entonces 70 años – experimenté lo que experimentan tantos jóvenes. Tenía el proyecto de que, cuando pudiera disponer de mi vida, intervenir inmediatamente en política”. Platón expresó este sentimiento en una de sus cartas dirigidas a los familiares y amigos de Dión de Siracusa, Carta VII. A través de la Carta VII se sabe que Platón fue tres veces a Siracusa, en un intento, todas fallidas, de implantar sus ideas filosófico-políticas. El filósofo estaba convencido de la necesidad de involucrarse en el debate político, a pesar de sus frustraciones en este campo.

(...) debes considerar que ninguno de nosotros nació para sí mismo; la patria reclama buena parte de nuestra vida; otra los parientes; otra más los amigos (...) Cuando el país nos ordena ocuparnos de sus asuntos, ¿no sería feo hacernos los desentendidos? De esta forma, solo facilitaríamos el acceso de personas no calificadas, que no abordan los asuntos públicos con buenas intenciones (CARTA IX – 358 a – traducción nuestra).

            Platón también es conocido por su famosa Alegoría de la Caverna, donde describe, de forma alegórica, su visión filosófica, dividiendo la realidad en dos mundos: la realidad sensible (la que está dentro de la caverna) y el mundo perfecto-ideal (el que está fuera de la caverna). La mayoría de los hombres, por no conocer la realidad fuera de la caverna, toman la realidad sensible como la única existente y verdadera. Es necesario, cree el filósofo, liberarse de las ataduras que nos atan a esta realidad, conocer y contemplar la verdad que existe más allá de las apariencias y los sentidos. “Para Platón, el político no se diferencia de los demás hombres por ninguna cualidad -como la fuerza- salvo en conocer mejor los fines de la polis, ofreciendo una luz que guía a los hombres atrapados en las sombras de la caverna” (MAAR, 1994, p. 30-31 – traducción nuestra). Descubre esta fascinante historia a través del enlace: O Mito da Caverna.

            Aristóteles, discípulo de Platón y maestro de Alejandro Magno, dejó la obra política más influyente de la antigüedad clásica y la Edad Media. En Política, el primer tratado conocido sobre la naturaleza, funciones y división del Estado y las diversas formas de gobierno, abogó, como Platón, por el equilibrio y la moderación en el ejercicio del poder, aunque consideró poco prácticos muchos de los conceptos de su maestro. Para Aristóteles, la polis es el ámbito propicio para el desarrollo de las aptitudes humanas y, como el hombre es, por naturaleza, un animal político, la asociación es natural y no convencional. En la búsqueda del bien, el hombre forma la comunidad, que se organiza mediante la distribución de tareas especializadas. Aristóteles entendió que el hombre nació para vivir en sociedad y por tanto no podía estar exento de ella. Aristóteles buscó demostrar que sólo en la ciudad-estado el hombre podría desarrollar todas sus capacidades. La polis sería aquella ciudad que hace posible la felicidad obtenida por la vida creadora de la razón (bios theoretikos). La felicidad individual debe corresponder al bien común y, por tanto, a una ciudad feliz (polis eudaimon).

Detalle de La escuela de Atenas (1510-11), del pintor renacentista italiano Rafael Sanzio (1483-1520).

Pintura mural que muestra a Aristóteles y Platón en el centro del lienzo. Platón lleva un libro, el Timeo. Aristóteles también lleva un libro, la Ética. Platón tiene su dedo índice apuntando hacia arriba, advirtiendo a todos sobre el poder del pensamiento y las ideas abstractas. Aristóteles tiene la mano aplanada, indicando la importancia del mundo terrenal. La obra de Rafael parece sugerir que la tarea de la filosofía en la modernidad es unificar las dos doctrinas antiguas (En: FEITOSA, 2004, p. 15).

Referências Bibliográficas

Bibliografia Sugerida

MONDIN, B. Introdução à Filosofia: problemas, sistemas, autores, obras. Tradução de J. Renard. São Paulo: Paulus, 1980.

MONDOLFO, Rodolfo. O pensamento antigo: historia da filosofia greco-romana. Tradução de Lycurgo Gomes da Mota. 2.ed. São Paulo: Mestre Jou, 1967. vol. II.

REALE, Giovanni. Aristóteles. História da filosofia grega e romana. Tradução de Henrique C. L. Vaz e Marcelo Perine. Nova edição corrigida. São Paulo: Loyola, 2007. vol. IV.

texto y citas traducidas con la colaboración de Alexis Guerra

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